Lara: Curso Completo 2011 - 2012

Lara: Curso Completo 2011 - 2012

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Lara, Licenciada en Traducción e Interpretación de la UGR. Estudiando chino en la University of Science and Technology Beijing (USTB) con la beca del Gobierno Chino durante todo el curso 2011 - 2012

El principio fue horroroso.

Lara en la muralla chinaLlegué un viernes 26 de agosto a un país en el que pronto descubrí que apenas se habla inglés, lo cual me obligó a hacer uso de mis conocimientos de chino desde el primer minuto. Beijing, que es donde resido, es una ciudad enorme, por lo que la prueba número uno que hay que superar al salir del aeropuerto es coger un taxi y hacerte entender, prueba que no es más que un anticipo de lo que se convertirá en tu día a día durante los próximos 11 meses: preguntar una dirección (y hacerte entender), tramitar papeles en la universidad (y hacerte entender), comprar comida (y hacerte entender), etc. Mi residencia me provocó una profunda decepción. No solo descubrí que tenía que compartir forzosamente habitación con otra persona, sino que, además, no teníamos frigorífico, ni baño, en las habitaciones. Cuando intenté llamar a casa, mi móvil no funcionaba, mi tarjeta para hacer llamadas internacionales desde cabinas públicas era incompatible con las que había cerca del campus y el teléfono de mi habitación precisaba otra tarjeta que no sabía dónde comprar; tampoco tenía Internet.

Como digo, el principio fue absolutamente horroroso.

Hoy, 25 de diciembre, 4 meses después de mi llegada a China, puedo decir sin ninguna duda que he encontrado el lugar al que pertenezco. No pasa ni un solo día en que esta maravillosa cultura y sus gentes no me sorprendan.

Lara en clase de chinoEl Consejo de Becas Chinas (CSC) me asignó la University of Science and Technology Beijing (USTB) para realizar mis estudios de chino durante el presente curso 2011-2012. Según tengo entendido, esta universidad no cuenta con una gran reputación en el campo de la enseñanza de chino, al contrario que la Beijing Daxue (Beida) o la Beijing Language and Culture University (BLCU), pero si hay algo que se puede decir a favor de la USTB es, precisamente, la gran ausencia de estudiantes europeos y americanos con que cuenta. Aquí, la mayoría son coreanos, japoneses y chinos, y luego hay subgrupos formados por africanos, pakistaníes, kazajos y algunos latinoamericanos, todos ellos con bastantes conocimientos de chino en su haber. Así pues, cuando sales de tu habitación el inglés ya no te sirve para nada, y tienes que desenvolverte en chino con todo el mundo, universitarios incluidos, pues no hay ninguno con el inglés como lengua materna y, por ende, prefieren usar el chino.

Los estudiantes de lengua china tenemos clases de lunes a viernes, de 8’00 a 11’30 de la mañana. Normalmente, los chinos almuerzan entre las 11’30 y las 13’00, por lo que toda la actividad queda en suspenso durante esa franja horaria. Aparte de las clases de chino, que en mi nivel incluyen gramática, oral y comprensión auditiva, no tenemos más actividades extraescolares u optativas que realizar, a diferencia de lo que ocurre en otras universidades, con una oferta de actividades culturales más amplia. De vez en cuando los profesores nos organizan alguna comida o fiesta, como por ejemplo para celebrar la Navidad y el Año Nuevo pero, por lo demás, fuera de las clases las actividades son más que escasas. Sin embargo, al no tener clases por las tardes, disponemos de bastante tiempo libre para ir a hacer turismo por nuestra cuenta. Además, presentando la credencial de estudiante universitario podemos disfrutar de descuento en la mayoría de las atracciones turísticas de la ciudad.

Los comedores universitarios chinosNuestro campus dispone de dos grandes edificios de comedores, cada uno de ellos con 4 plantas, si bien, para mí todas las plantas ofrecen el mismo tipo de comida y no hay diferencia entre ellas. Comer en estos comedores es muy barato, pero la comida suele ser demasiado aceitosa, por lo que es recomendable no abusar de ella y prepararse una ensalada las más de las veces para evitar digestiones pesadas. El problema es que es aceitosa, sí, ¡pero está muy buena! Con lo cual, cuesta trabajo no rendirse ante la comodidad de comprar la comida hecha... Pero todo esto son detalles técnicos que no tienen importancia. Lo verdaderamente importante de esta experiencia es el contacto con la gente.

Los chinos son extraños... reacciones impredecibles, conducta errática, son tan diferentes a nosotros que no puedo más que sentir fascinación por ellos. Me encanta salir a la calle y enzarzarme en una batalla de regateo por cualquier tontería que quiera comprar, darles la réplica cuando me están vendiendo la moto para que compre algo, hablar chinglish con ellos... Son amables, son cercanos y siempre están dispuestos a ayudarte. Este es un mundo nuevo y mágico.

Lara en la fiesta de Año NuevoRecuerdo una tarde en concreto, a mediados de este diciembre. Había quedado con un amigo ruso en encontrarnos en Wudaokou. Cuando emprendí la marcha hacia Wudaokou, decidí hacer una breve parada en el edificio de económicas que está al norte de mi campus para hacerle una visita a Huang Yiyao, uno de mis amigos chinos, que estaba allí estudiando. Cuando llegué, le di un toque y le esperé en el hall del edificio. Escasos minutos después, salió a recibirme, me invitó a sentarme en las mesas que allí había dispuestas y me preguntó si me apetecía un té. Llevaba en la mano un termo con agua caliente y una jarra vacía. Hacía frío fuera (estábamos bajo cero) así que juzgué que un té caliente no me vendría mal. Al oír mi respuesta, se sentó en una silla, se abrió el chaleco que llevaba puesto y sacó del interior un paquete nuevo de vasos de papel, una bolsa con té verde, una bandeja de tomates cherry y un kiwi. Y me montó un picnic en la mesa. Jamás había conocido a nadie que se sacase una bandeja de cherry del pecho con tal naturalidad, como si nada...

Chinos...

He encontrado mi lugar. Ahora ya no pienso que un año en China sea suficiente para mí. De hecho, creo que una vida en China tampoco bastaría. Me he enamorado. Mi nueva vida ha dado comienzo. Estoy deseando ver cómo va a continuar. Espero sinceramente poder obtener otra beca de estudio de la lengua para el curso que viene y, después, encontrar un trabajo y poder quedarme a vivir aquí. Definitivamente, he encontrado mi lugar.

Este es el sitio al que pertenezco.

Lara Quero.

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