Me llamo Josué y como estudiante del Instituto Confucio de la Universidad de Granada solicité una beca para estudiar en China. Al final me la dieron y aquí estoy con mi esposa Isianis en Beijing estudiando en la Universidad de Beida. Juntos nos atrevimos a venir aquí a vivir seis meses. Aunque el idioma pueda ser un impedimento, estamos aquí para aprender; además está el buen trato de la gente que te intenta comprender y ayudarte. En la ciudad es tan fácil perderse como pasar por el mismo sitio varias veces. Aquí todo está indicado con los puntos cardinales, que si puente por el lado sur, calle hacia el norte, es importante aprendérselos en chino.
La residencia de estudiantes donde nos ha tocado vivir es nueva, de hecho todavía están terminando lo que son las aceras y colocando las banderas. Todo es muy moderno y hay que usar tarjetas para la luz, el agua, para todo. La universidad está cerca, algunos optan por comprarse bicicletas que son bastante baratas. Se puede hablar mucho más de todo esto pero mejor es comprobarlo en persona. El comienzo es un poco difícil pero a lo bueno uno se acostumbra. Eso sí, hay que ser valiente para probar cosas distintas y también tener sentido común claro. Uno empieza a estudiar chino por curiosidad, por necesidad o tal vez aún no lo tengáis claro, pero una oportunidad de saber el porqué es que os animéis a venir y a pedir becas que están ahí para usarlas.
Un saludo desde Beijing.
Josué e Isianis estuvieron en Pekín desde finales de agosto de 2010 hasta principios de febrero de 2011. En esta fotografía ambos aparecen en una de las entradas principales de la Universidad de Pekin.