Me llamo Noelia y obtuve una de las cien becas para el Campamento de Verano “Año del Chino” 2010 para españoles y me gustaría compartir un poco mi experiencia, por si os anima a viajar a China y a solicitar esa u otras becas.
Todo estaba organizado desde la Beijing Foreign Studies University (北京外国语大学) y todo el personal era muy joven y entusiasta, siempre dispuestos todos a prestarte su ayuda, sobre todo los voluntarios que ejercían de ayudantes de español para cada grupo. En principio el alojamiento y el curso se iban a desarrollar dentro del campus de dicha universidad, pero al final no había disponibilidad para tanta gente y nos alojaron en un hotel bastante bueno, en el mismo distrito. Sin duda, el alojamiento en hotel tendría sus ventajas con respecto al alojamiento en residencia universitaria, pero eso contribuyó a mantenernos en una posición más bien de “turistas occidentales” que de estudiantes. Las comidas las teníamos todas incluidas en el hotel también, donde hicieron el intento de adaptar la comida china a la occidental y lo cierto es que nos permitió solo a medias experimentar la cocina china de cerca. Aunque sí que en algún rato libre y a través de las propias salidas programadas a restaurantes tuvimos ocasión de probar la olla mongola, el pato laqueado y otras delicias locales, callejeras incluso.
Para la mayoría de los “campistas en gran hotel” del año pasado era el primer viaje a China y solo sabíamos de ella lo que habíamos aprendido en las clases de chino, lo que salía en las noticias y poco más. Por eso el Campamento fue ideal como un primer acercamiento a China sin dejar de estar rodeado de gente que hablara español con quienes ser capaces de comunicarnos y compartir impresiones, a la vez que un paso hacia un primer contacto con el país, con el chino in situ y con la vida allí. Si bien es cierto que el ritmo del programa (un horario repleto de numerosas actividades culturales y deportivas, no menos visitas turísticas y clases casi todos los días –todo al estilo de un campamento de verano–), no le dejaba a uno hacerse ni siquiera una idea de cómo será la vida de un estudiante universitario real, para lo cual se pueden solicitar otras becas que sí puedan ayudarnos a los extranjeros a sumergirnos en la educación en China, en un modo de vida más propio de allí, en el contacto diario con la gente… Y en un aprendizaje más profundo del idioma, por supuesto. [...]
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